La depresión se ha relacionado con la diabetes, ya que este trastorno produce importantes alteraciones psicológicas que pueden afectar al estado físico del paciente con diabetes tipo 1 (DM1). De este modo, los síntomas de la depresión (como estado de ánimo deprimido, disminución del interés, pérdida de energía o dificultad en la concentración) tienen un efecto negativo en las conductas de autocuidado. Así, se observa una disminución en el número de autoanálisis de glucosa, ejercicio físico, etc., repercutiendo todo ello en un agravamiento de la diabetes al aumentar la probabilidad de que se produzcan complicaciones en el futuro.
Por tanto, la depresión tiene un papel relevante en personas con diabetes por sus efectos en las conductas de autocuidado que determinan el desarrollo de la enfermedad por las posibles complicaciones que pueden derivarse de la evolución de la diabetes.
Por tanto, la depresión tiene un papel relevante en personas con diabetes por sus efectos en las conductas de autocuidado que determinan el desarrollo de la enfermedad por las posibles complicaciones que pueden derivarse de la evolución de la diabetes.
Lo que sugiere que la relación entre los síntomas depresivos y las complicaciones de la diabetes es proporcional.
Tabla 1
Tarea presentada a los profesionales participantes
Diversas investigaciones indican que el riesgo de padecer depresión en una persona diagnosticada de diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es aproximadamente el doble que el de
una persona que no tiene esta enfermedad. Entre los factores de riesgo se encuentran el sexo, la edad, el índice de masa corporal, el ser fumador, estudios, HbA1c y estado civil, entre otros. Por otro lado, la depresión en pacientes DM1 es un importante factor de comorbilidad que requiere un cuidadoso afrontamiento, ya que tiene un gran impacto en su calidad de vida, por ejemplo, complicaciones (retinopatía diabética, nefropatía, neuropatía, complicaciones cardiovasculares y disfunciones sexuales), mortalidad (mayor en aquellos pacientes que sufren por primera vez úlceras por pie diabético; aumenta el riesgo de fallecimiento por enfermedades cardíacas) y peor control glucémico. A ello hay que añadir el potencial efecto negativo de la depresión en la adherencia al tratamiento de la DM1, lo que lleva al paciente a descuidar su enfermedad, contribuyendo esto a incrementar el número de ingresos y visitas médicas por complicaciones asociadas.
Tarea presentada a los profesionales participantes
Diversas investigaciones indican que el riesgo de padecer depresión en una persona diagnosticada de diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es aproximadamente el doble que el de
una persona que no tiene esta enfermedad. Entre los factores de riesgo se encuentran el sexo, la edad, el índice de masa corporal, el ser fumador, estudios, HbA1c y estado civil, entre otros. Por otro lado, la depresión en pacientes DM1 es un importante factor de comorbilidad que requiere un cuidadoso afrontamiento, ya que tiene un gran impacto en su calidad de vida, por ejemplo, complicaciones (retinopatía diabética, nefropatía, neuropatía, complicaciones cardiovasculares y disfunciones sexuales), mortalidad (mayor en aquellos pacientes que sufren por primera vez úlceras por pie diabético; aumenta el riesgo de fallecimiento por enfermedades cardíacas) y peor control glucémico. A ello hay que añadir el potencial efecto negativo de la depresión en la adherencia al tratamiento de la DM1, lo que lleva al paciente a descuidar su enfermedad, contribuyendo esto a incrementar el número de ingresos y visitas médicas por complicaciones asociadas.
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